Anestesia local dental
La visita al dentista es para muchos motivo de preocupación y ansiedad, pero ¡eso es cosa del pasado! La anestesia local dental es el procedimiento que ha permitido el mayor avance de la odontología desde su descubrimiento en el siglo XIX, y ha facilitado de forma espectacular el tratamiento odontológico. Te contamos todo lo que quieres saber sobre la anestesia local dental, su origen y sus efectos.
La anestesia local dental nos ha permitido avanzar a pasos agigantados dentro de la odontología. Es un procedimiento sencillo y muy importante y requiere de una gran destreza clínica para hacerla de modo correcto y permitirnos trabajar con nuestros pacientes. La anestesia local dental es lo más importante para nuestra clínica, pues una correcta anestesia asegura un tratamiento exitoso.
ORIGEN DE LA ANESTESIA LOCAL DENTAL
Un médico español, el mallorquín Ramón Llull fue quien en 1275 obtuvo en sus experimentos un líquido volátil e inflamable al que llamó vitriolo dulce. No fue hasta el siglo XVI cuando se probó en animales, cuando un médico de origen suizo conocido como Paracelso hizo que unos pollos inhalaran vitriolo dulce, y observó que no solo se dormían, sino que también perdían toda sensibilidad al dolor.
En 1730, el químico londinense de origen alemán August Sigmund Frobenius le dio a este líquido su nombre actual de éter, que en griego significa «cielo». Sin embargo, habrían de transcurrir 112 años más antes de que los poderes anestésicos del éter, sustancia principal de la actual anestesia local dental se apreciaran a plenitud.
TIPOS DE ANESTESIA LOCAL DENTAL
ANESTESIA INFILTRATIVA: donde el líquido anestésico se coloca en los alrededores del hueso dental y éste mediante absorción pasa a contactar con el nervio y produce el efecto anestésico. Aquí anestesiamos varios la zona a tratar.
ANESTESIA TRONCULAR: Donde el líquido lo colocamos en la región del tronco nervioso principal. El efecto parece más intenso pues se anestesian más dientes. Generalmente se usa en la zona mandibular y cuando lo usamos genera anestesia de media mandíbula y media lengua.
El efecto de la anestesia local dental es bien conocido, y suele ser hormigueo de la zona, acorchamiento, dificultad funcional. Generalmente su efecto se prolonga entre 2 y 4 horas y durante ese periodo, no se aconseja comer pues podría producirse alguna lesión de lengua o tejidos blandos y no ser conscientes del perjuicio.