Protrusión dental: qué es y cómo tratarla
Para poder entender cómo se trata la protrusión dental de forma eficaz, lo primero que se debe saber es que la principal característica de esta anomalía es la inadecuada posición y mala alineación de las piezas dentales de los dos maxilares. Concretamente, se relaciona con un desarrollo excesivo del maxilar, originando una maloclusión clase II, que es la que ocurre y observamos con mayor frecuencia.
En Bordonclinic contamos con la experiencia de atender muchísimos casos de protrusión dental y, en este artículo, queremos explicarte qué es y cómo se actúa para solucionarla.
¿Qué es la protrusión dental?
Hablamos de esta condición cuando los dientes incisivos superiores encajan muy por delante de los dientes de abajo. Los ortodoncistas lo diagnostican cuando detectan que un paciente tiene una mala posición de clase II. Popularmente, a esta anomalía la conocemos como «dientes de conejo» o dientes salidos.
Los niños que padecen de protrusión dental sufren la consecuencia de no poder cerrar bien la boca; sus labios no llegan a cubrir los incisivos, quedando dichos dientes hacia fuera, proyectándose hacia abajo y dando pie a la sobremordida. Además, estos incisivos suelen ser muy grandes y a veces se encuentran apiñados o mal ubicados, causando así un aspecto poco agraciado de la boca y en la sonrisa del niño.
¿Cuáles son las causas que originan la protrusión dental?
Son numerosas las razones por las cuales se origina esta molesta condición que interfiere con la estética facial al desarrollar los dientes salidos o dientes de conejo, como:
Factor genético
Esta es de las causas más comunes que origina protrusión dental en un adulto, ya que la maloclusión tipo II del maxilar es un factor genético que provoca los dientes salidos o de conejo. El maxilar superior se ubica más adelantado con respecto al inferior, ocasionando que no se puedan encajar correctamente los dientes. En algunas personas los incisivos superiores acaban sobresaliendo hasta un centímetro por fuera de los inferiores.
Retracción mandibular
Si la mandíbula se encuentra retraída es muy probable que la persona pueda tener protrusión dental. Si este caso está presente, el maxilar puede encontrarse adelantado de manera notable.
Deglución anormal
La conocemos como deglución atípica y es la colocación indebida de la lengua a la hora de tragar. Este es un factor genético que, en algunas personas, genera una protrusión dental. Al darse este caso, la lengua aplica tal presión sobre los dientes de arriba que estos acaban desplazándose hacia adelante.
Succión del dedo
Lo conocemos como la mala costumbre de chuparse el dedo o «hacer la pipa». Este hábito es el que ocasiona con más frecuencia la protrusión dental en los pequeños.
Onicofagia
Así conocemos a las fuerzas que se ejercen al morderse las uñas y que causan la proyección de los incisivos hacia delante.
Succión de los labios
La succión labial es la costumbre de morderse los labios con los dientes, sobre todo con los superiores. Esto provoca que los mismos salgan hacia fuera y la persona acabe padeciendo dientes de conejo.
¿Qué consecuencias tiene la protrusión dental?
Cuando una persona tiene los dientes de arriba salidos, además de afectar a la autoestima y la confianza personal, también aparecen numerosos inconvenientes que ocasionan problemas de salud:
- Aparecen las caries dentales por problemas en la higiene bucal.
- Los dientes de arriba son más propensos a recibir golpes y fracturas.
- Problemas a la hora de masticar e incomodidad siempre a la hora de comer.
- Inflamación de las encías.
- Problemas respiratorios que pueden variar de moderados a graves.
- Alteraciones notorias en las facciones de la cara.
¿Cómo se corrige la protrusión dental?
La forma más segura de proceder con una corrección definitiva de la protrusión dental es mediante la ortodoncia aplicada a una temprana edad.
Los adultos que padecen una protrusión dental muy marcada originada por la maloclusión tipo II del maxilar, pueden necesitar una cirugía bucal para, de esta forma, corregir la posición de los huesos mandibulares.
En los casos de adultos procedemos de la siguiente forma:
Tratamiento con ortodoncia
Para los adultos, la ortodoncia es sumamente útil para terminar de corregir la inclinación y la posición de los dientes. Se debe señalar que dependiendo del caso se podrá recurrir al uso de brackets metálicos o a la ortodoncia invisible. Sin importar el caso o la ortodoncia que se utilice, lo que se busca es que el paciente pueda recuperar la estética y belleza de su sonrisa y, por supuesto, que desaparezcan los problemas causados por los dientes salidos.
Uso de retenedores
Al concluir el tratamiento de ortodoncia es necesario que el paciente utilice retenedores para asegurarse de que las piezas dentales se mantendrán en la posición correcta con la finalización del tratamiento. Es por ello que se debe revisar y cambiar los retenedores en un tiempo que no exceda los siete meses.
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